5 claves para mejorar la comunicación asertiva
La asertividad es un estilo de comunicación que sin ser pasivo ni agresivo permite decir y actuar haciendo lo que se considera apropiado para uno mismo. Nos ayuda a defender nuestros derechos, intereses y necesidades evitando situaciones que causan ansiedad.
Ser asertivo es sinónimo de tener buenas habilidades sociales. La buena noticia es que es un comportamiento y, por lo tanto, se puede aprender. Te damos unas pautas para que empieces a ponerlo en práctica:
1. COMUNICA TUS IDEAS Y SENTIMIENTOS DE FORMA CLARA, DIRECTA Y EQUILIBRADA
Las personas asertivas están seguras de sí mismas y son capaces de expresar sus opiniones y sentimientos, ya sean positivos o negativos, sin hostilidad. Además, pueden frenar de forma pacífica a las personas que les atacan verbalmente. Suelen ser tolerantes, aceptan los errores, y buscan soluciones posibles sin ira. No esperes que tu interlocutor entienda siempre tus razones o justificaciones. Recuerda que solo estás informando de lo que piensas.
2. DEFIENDE TUS DERECHOS SIN HERIR A LOS DEMÁS
Esta habilidad social está basada en la autoestima. Se trata de ser tú mismo, sin tener miedo o vergüenza de tus opiniones, siendo capaz de defenderlas sin menospreciar otros puntos de vista. Su práctica aumenta el buen concepto que tenemos de nosotros mismos y nos permite tener más seguridad en otras situaciones sociales. En contraposición al tono asertivo se encuentra el tono agresivo, un estilo de comunicación que obvia o desprecia las opiniones y sentimientos personales de los demás, y que no tiene buenos resultados.
3. LO QUE SER ASERTIVO NO SIGNIFICA
En este sentido es importante que te conciencies de que puedes decir no. Aunque a veces te sientas incómodo al decir no a una petición de otra persona, haz valer tus derechos y motivos por los que no quieres hacer algo. No olvides, que además tienes la capacidad de iniciar, mantener y cerrar conversaciones. Pero de la misma manera, no hay que confundir ser asertivo con tener que llevar siempre la razón.
4. EJERCITA TU CAPACIDAD DE PEDIR FAVORES Y HACER PETICIONES
Es importante que antes de pedir un favor estructures tu mensaje, y elijas el momento y lugar adecuados. Cuida tanto tu lenguaje verbal como no verbal (gestos, postura corporal o expresión facial).
5. UTILIZA TÉCNICAS DE COMUNICACIÓN ASERTIVAS.
Existen diversas herramientas que pueden ayudarte en función de la situación en la que te encuentras y la que más se ajusta a tu personalidad. Entre las más eficaces se encuentra el banco de niebla, el acuerdo viable o el disco rayado. La primera consiste en dar la razón manteniendo a la vez la integridad y el punto de vista propio. El banco de niebla es una forma de evitar la confrontación directa, ayuda a frenar la agresividad y la ansiedad de nuestro adversario al admitir en un principio lo que se dice al mismo tiempo que se muestra compresión hacia nuestro interlocutor (“Entiendo que esta confusión le esté irritado, pero…”). Es una técnica ideal para relaciones oficiales y de tipo comercial y para el manejo de críticas.
El acuerdo viable trata de dar a cada persona un espacio de maniobra suficiente para poder llegar a una solución lo más conveniente posible para todas las partes.
El disco rayado sirve para trasmitir el mismo mensaje sin tener que discutir (“No estoy interesado, gracias… No me importa… No gracias, no me interesa… ”). Se utiliza cuando la otra persona insiste con el mismo mensaje sin tratar de entenderte. Para ello hay que ser persistente repitiendo una y otra vez en frases distintas el mismo mensaje, impidiendo que el interlocutor se desvíe de su mensaje principal. Esta técnica es un método efectivo de disuasión ante vendedores demasiado insistentes.
Recuerda que ser asertivo es posible. Se puede aprender a ser más asertivo y mejorar. Solo tienes que ser consciente de tu manera de comunicarte y sabrás si lo estás utilizando. La asertividad evitará que aguantes hasta el límite y acabes estallando con un ataque de ira. Te servirá para exponer a los demás cuáles son tus verdaderos deseos y necesidades, mostrando dignidad, autoconfianza y respeto por ti mismo. En definitiva, te ayudará a comunicarte con efectividad cuando lo necesites.