Cómo gestionar el tiempo en verano

El verano trae consigo la jornada intensiva. Pero también los temas que hay que cerrar antes de las vacaciones, las cuestiones pendientes o la planificación de septiembre. Te damos unos consejos para que seas capaz de disfrutar de los meses estivales y de llevar al día tu trabajo en la oficina… ¡O al menos intentarlo!

El verano es sinónimo de vacaciones, escapadas, piscinas, terrazas, amigos… La jornada intensiva nos puede ayudar a no renunciar a estos placeres estivales, aún cuando trabajamos. Eso sí, cuidado, porque combinar trabajo y placer en esta época del año puede llegar a ser muy estresante.

La posibilidad de disfrutar de la tarde libre, nos hace enfrentarnos a la jornada laboral de mejor humor. Para que eso se refleje también en nuestro rendimiento y en los resultados, tenemos que ser previsores y organizar muy bien nuestro tiempo.

 

  • Planifica tu jornada…

Haz una planificación realista de tus horas de trabajo, utiliza la agenda, priorizando bien las tareas y asignándoles el tiempo necesario. Haz un listado con todo lo que tienes que hacer, detallando lo que necesitas para realizarlas y establece una prioridad.

 

  • …Y la del equipo

Nuestro trabajo, por lo general, está directamente relacionado con el de nuestro equipo. Por ello, haz un calendario con tus vacaciones y las de tus compañeros. De esta forma, podéis planificar la carga de trabajo y que se cumplan los plazos de entrega y objetivos requeridos.

 

  • Mejorar la colaboración

Directamente relacionado con el trabajo en equipo, mejorar la colaboración resulta fundamental. Muchas veces, los turnos de vacaciones requieren que nos impliquemos más en las tareas y responsabilidades de los compañeros ausentes, con una visión global de las responsabilidades.

 

  • Reuniones, las necesarias

Convocar y asistir a reuniones nos lleva buena parte de nuestra hornada laboral. Por ello, es importante no abusar de ellas y convocarlas solo cuando sea necesario. Muchas veces, los temas pueden solucionarse por teléfono o mail, con un ahorro de tiempo considerable.

  • Optimiza cada hora

Aprovecha bien cada hora de tu jornada, evitando interrupciones y concentrando tu esfuerzo. De esta forma lograrás sacar tu trabajo adelante en tiempo y forma, te irás a casa a tu hora y sin el “runrún” del trabajo pendiente. Recuerda que tú controlas tu tiempo.

  • Desconecta, de verdad

Por último, cuando finalice tu día de trabajo, disfruta de tu familia, tus amigos, tus hobbies, tu deporte preferido…Un tiempo de ocio de calidad es esencial para liberar la mente, dejarla limpia y preparada para una nueva jornada de trabajo productiva.