La casa del futuro
Viviendas más sostenibles, con domótica y desarrollos inteligentes que permitirán un uso más eficiente de la energía en nuestro hogar y que nos harán la vida más fácil… Parece ciencia ficción, pero no lo es.
Aplicaciones que activan la calefacción y el aire acondicionado a la hora en que nos levantamos o que los desactivan cuando no estamos presentes, cafeteras que nos esperan con un rico café humeante, correos y llamadas que aparecen en nuestra televisión, puertas que se abren con el móvil o con el reconocimiento facial, alfombras que cuidan nuestra salud… Estos son solo algunos de los muchos ejemplos de la casa del futuro.
Desde el principio
En Asia ya han sido capaces de construir un edificio de 30 plantas en 15 días, fabricando sus módulos en grandes naves y montándolo luego en el lugar. Por esta razón, muchos auguran que este sistema, junto al modelo basado en impresión 3D, revolucionará la construcción tradicional. Además, los materiales serán de mayor calidad, más eficientes y sostenibles; y los edificios podrán generar la energía que consumen y serán así autosuficientes.
Las innovaciones también están llegando al diseño, con un software que, además de conocer todos los requisitos legales y las normativas, permitirá explorar la casa mediante una realidad virtual al detalle. Así, podremos crear a nuestro gusto el hogar, desplazando puertas o ventanas según la luz, colocando enchufes, etc., y utilizando la impresión 3D tanto para crear el material de construcción prefabricado como para personalizar el mobiliario, el menaje o los artículos de decoración.
Interiores inteligentes
Nuestra casa dentro de 25 o 30 años será inteligente, con nuestros electrodomésticos conectados a internet y entre sí. La palabra ‘domótica’, que hoy está restringida a costosas viviendas, será universal. De hecho, grandes empresas están trabajando en centralitas para el hogar sin cableado, por wifi, para crear la llamada ‘inteligencia ambiental’.
¿En la práctica cómo se hará realidad? Por ejemplo, nuestra nevera será capaz de sugerirnos menús sanos y equilibrados, y el sistema podrá detectar un producto a punto de agotarse y comprarlo directamente. Asimismo, la temperatura del hogar se regulará de forma automática, dependiendo de la presencia de personas en las habitaciones, y recibiremos un aviso a través de las pantallas de televisión o de una pulsera cuando la lavadora haya terminado o hayamos dejado un grifo abierto.
Además, la iluminación del futuro se adaptará automáticamente y podremos manejarla desde el smartphone, los cristales se limpiarán solos y el riego automático se pondrá en marcha a través de un sensor de humedad. Nuestro hogar nos cuidará, por ejemplo, a través de alfombras o suelos con sensores que sean capaces de detectar un cambio alarmante, como una caída, y avisar a emergencias si la situación se prolonga.
Estos son solo algunos de los muchos ejemplos de cómo será nuestra vivienda en el futuro. ¡Estamos ansiosos por vivir este cambio de época!