Las 3 es: eficacia, eficiencia y efectividad

Estos conceptos son con frecuencia utilizados como sinónimos. No solo no lo son, sino que son fundamentales para el éxito de cualquier emprendimiento u organización.

¡Qué eficaz es esa persona! ¿O debería decir eficiente? Hemos cumplido con los objetivos previstos, pero ¿hemos invertido de forma óptima los recursos o hemos cumplido con las expectativas de nuestros clientes? A menudo no tenemos clara la diferencia entre los términos eficacia, eficiencia y efectividad.

En la práctica, encajan a la perfección y nos proporcionan información clave y valiosa para, por ejemplo, establecer objetivos empresariales, evaluar a los profesionales, adecuar los costes, las materias primas y los plazos, experimentar una mejora continua, etc. Veamos las diferencias.

 

Eficacia

Se define como la “capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera”. Es decir, nos hemos fijado un objetivo previamente y lo hemos conseguido. En este caso no tenemos en cuenta los recursos utilizados para lograrlos. Por ejemplo, si un proceso consigue producir 100 artículos en una hora y otro produce 140, el segundo se considera más eficaz, aunque en la práctica pueda ser menos eficiente.

 

Eficiencia

“Capacidad de disponer de alguien o de algo para conseguir un efecto determinado”. Así, la eficiencia supone conseguir que los máximos resultados sean los previstos a partir de unos recursos mínimos. Es decir, consiste en utilizar los recursos adecuadamente, tanto materiales como humanos. En el ejemplo anterior, si el primer proceso consigue 100 artículos pero empleando la mitad de recursos que el segundo, será más eficiente.

Por lo tanto, la eficacia supone la consecución de resultados, mientras que la eficiencia pone el énfasis en la óptima utilización de los recursos.

 

Efectividad

La definimos como la “capacidad de lograr el efecto que se desea o espera”. Por lo tanto está relacionada con un equilibrio de las dos anteriores, ya que busca el óptimo empleo y uso racional de los recursos disponibles en la consecución de los resultados esperados; es la capacidad de efectuar el máximo trabajo previsto con los menores recursos posibles.

 

En definitiva:

  • Eficacia es “hacer las cosas correctas”, es decir, las que mejor conducen a la consecución de los resultados. El “qué” de las cosas.
  • Eficiencia es “hacer bien las cosas”, buscando la mejor relación posible entre los recursos empleados y los obtenidos. El “cómo”.
  • Efectividad es “hacer bien las cosas correctas”, es decir, hacer las cosas de forma eficiente y eficaz. El “qué” y el “cómo”.