El director financiero, líder de la transformación digital de la empresa
El 70 % de los directores financieros declaran dedicar mucho más tiempo a analizar y a acompañar en la toma de decisiones ahora que hace cinco años.
- Las empresas, los analistas y los proveedores comparten esa sensación.
- Las direcciones financieras son pioneras en materia de transformación de procesos y de usos.
Al hablar de esto nos referimos, específicamente, al ámbito de la empresa.
La imagen del director financiero ha evolucionado enormemente dentro de las organizaciones. Tanto si se trata del cargo de director financiero, de director de contabilidad y finanzas o de director administrativo y financiero, ahora percibimos al hombre orquesta de las finanzas de la empresa como un colaborador en la planificación estratégica.
A diferencia de hace unos años, cuando únicamente se medía su valía por la fiabilidad de los informes sin entrar en profundidad, ahora el análisis del rendimiento e incluso sus predicciones forman parte de los intercambios al más alto nivel, y esta metamorfosis no termina aquí: la contribución del director financiero se seguirá revalorizando en los próximos años.
Las innovaciones derivadas del ecosistema de la fintech alimentan sin parar su capacidad de comprensión y de previsión. El segundo factor de evolución de su papel es la aceleración de la transformación digital de las organizaciones.
Esa aceleración y su expansión al resto de los procesos y ámbitos es claramente una oportunidad más para el director financiero. ¡El futuro está lleno de posibilidades y parece apasionante!
Estas son las tres misiones que tiene por delante:
—Desvelar las posibilidades de la revolución digital propia del sector bancario
El compromiso absoluto de las autoridades europeas con la seguridad de las transacciones, la aceleración de los pagos y la lucha contra el fraude dan lugar a unas mejores condiciones para la actividad económica y, en última instancia, para el crecimiento de las empresas. La interoperabilidad, la integración de los sistemas financieros, una información inmediata, la transformación de los sistemas de pago, la confidencialidad de los datos y la identidad digital, así como la evolución de las normas SEPA, suponen ventajas para las empresas europeas.
El director financiero tiene el deber de explotar esas ventajas para preparar a las ramas profesionales y los equipos de manera positiva y no punitiva. El camino es angosto, pero todas las partes deben implicarse con este objetivo para aceptar las dificultades del cumplimiento financiero.
La colaboración con el director de sistemas de la información es útil en el ámbito propio de las finanzas. Para escapar de su antigua condición de controlador del crecimiento, el director ahora tiene que idear una estrategia de comunicación adecuada en torno a las tres revoluciones que están por venir:
- La implantación de nuevos instrumentos de pago y la aplicación de nuevos usos, como el pago instantáneo de las compras online (Instant Payment).
- El refuerzo de la seguridad de los pagos, en aplicación de la norma PSD2.
- La lucha contra el fraude, basándose en soluciones de aprendizaje automático y de inteligencia artificial.
Para esos tres ejes de progreso, con objetivos alrededor de los cuales es difícil ubicarse, se pueden anticipar cambios de prácticas, nuevas precauciones y procedimientos sin duda restrictivos. La pedagogía común impulsada por el director financiero y el director de sistemas de la información tiende a facilitar esa transformación necesaria y, de paso, a revalorizar un poco más si cabe el liderazgo del director financiero en la transformación digital.
—Promover la alineación de procedimientos en toda la organización
Fuera del perímetro estrictamente financiero, las exigencias impuestas por la trazabilidad de las operaciones, la consolidación de las cuentas, la conformidad de una manera generalizada y, desde hace un año, la protección de los datos personales tanto de los clientes como de los empleados, aún se suelen percibir como trabas para la expansión por parte de los profesionales.
El director financiero tiene un papel clave para que la alineación de los procedimientos y de los usos se entienda como la condición de la inteligencia colectiva y la eficacia de las organizaciones.
Su labor es comprometerse firmemente con las ramas profesionales para que comprendan y acepten esas restricciones necesarias para la autonomía de cada uno con vistas a favorecer la iniciativa y la creatividad. Si el impulso y la ejemplaridad deben provenir, como es lógico, de la dirección general, está claro que es el director general el que debe explicar la diferencia entre la armonización de los procedimientos y la personalización de las contribuciones.
Aquí, de nuevo, el director de sistemas de la información se convierte en un aliado. La urgencia por alinear los usos, que responde fundamentalmente a una necesidad estratégica para la organización, se presenta y a menudo resulta en algo inevitable para la implantación de tecnologías avanzadas cuyo rendimiento principal se basa precisamente en la colaboración y la implicación de todos. La apropiación transparente y de buena voluntad es esencial para que la inversión tecnológica alcance su pleno potencial.
El acompañamiento del cambio es un punto clave de la transformación digital, y su aceleración acentúa el carácter estratégico.
—Adelantarse a las necesidades
Las tres revoluciones mencionadas en el primer párrafo y otros proyectos de transformación digital propios de cada contexto empresarial ya están de rabiosa actualidad, y es ahora cuando hay que ponerse manos a la obra.
Pero la evolución es continua, y la problemática de posicionar la empresa en la misma línea de las innovaciones con mayor futuro y cuanto antes es una constante.
¿Cómo detectar los instrumentos de rendimiento del mañana? ¿Cómo anticiparse a las expectativas de los clientes? ¿Con qué colaboradores deberíamos trabajar para sacar el máximo provecho?
Las herramientas de análisis predictivo, que se basan en la observación minuciosa de los comportamientos actuales y la producción de escenarios alternativos, con un gran despliegue de inteligencia artificial, pueden ser recursos valiosos para los directores financieros. Con una visión clara, estos últimos podrán priorizar acertadamente las inversiones y contribuir a la calidad de los arbitrajes estratégicos.
Como la transformación digital de las empresas se apoya en gran medida en la alineación de los procedimientos y la automatización de los procesos de validación, como la seguridad y la circulación de los datos son pilares del proyecto económico europeo y como prever, a menudo, es invertir, el director financiero es clave en la adopción de estos cambios.
Su tarea consiste en realizar un esfuerzo pedagógico y emplear su capacidad de convicción para guiar a la empresa por una iniciativa cuyos principales beneficiarios serán aquellos que hayan efectuado su transformación con mayor claridad.
Sin duda tendrá que seguir reafirmando su liderazgo y desarrollando su influencia estratégica. ¡Lo que es bueno para el director financiero es bueno para la empresa!
Fernando Merino
Consultor de Negocio de Sage XRT en España