Las mejores piscinas naturales y ríos para el verano
¡Cuántas ganas tenemos de salir y disfrutar de la naturaleza de nuestro país! Parajes inolvidables que, en este caso, nos permiten darnos además un buen chapuzón.
La geografía de España está plagada de ríos y piscinas o pozas naturales que, además de regalarnos paisajes increíbles, han sido las zonas de baño “de siempre”. Ahora cobran un nuevo sentido tras el confinamiento que, como aspecto positivo, nos invita a redescubrir esos tesoros de nuestro país que quizá teníamos algo olvidados. Esta es solo una muestra de esos rincones que podemos volver a visitar este verano.
Las Chorreras del río Cabriel, Cuenca
El río Cabriel nos regala uno de esos espectáculos fluviales inolvidables. Pozas turquesas y piscinas se suceden entre saltos de agua impresionantes en el paraje de Las Chorreras, en el término de Enguídanos. Un placer para los amantes del baño. Hay empresas de deportes en el pueblo que te permitirán vivirlo de forma divertida y sorprendente.
Poza de Sant Aniol d’Aguja, Girona
Os proponemos hacer esta agradable ruta de senderismo que sigue el cauce de la Riera de Sant Aniol. En el recorrido cruzaréis puentes colgantes, podréis conocer la ermita románica de Sant Aniol d’Aguja y, por supuesto, disfrutar de sus aguas transparentes. La ruta comienza y termina en el pueblo de Sadernes, a menos de 20 kilómetros de Besalu y de Olot, en la Alta Garrotxa.
Garganta del Infierno, Cáceres
Esta reserva natural se encuentra en el valle del Jerte, entre la sierra de Tormantos, la vertiente sur de la sierra de Gredos y el río Jerte. La zona de los Pilones es espectacular y sorprendente, un lugar donde la erosión fluvial ha excavado grandes pozas en la roca, que reciben el nombre de marmitas gigantes o marmitas de gigante. Sin duda, el baño en sus aguas heladas es obligado.
Balneario de la Fontcalda, Tarragona
En el término de Gandesa, el río Canaletes ha esculpido un estrecho con piscinas naturales. La particularidad de la Fontcalda es que se trata de un balneario de agua minero-medicinal a 28 grados de temperatura, en un entorno natural único. Además del baño en sus aguas termales, podemos disfrutar de saltos de agua en la cercanía. Ideal para pasar un día en familia o con amigos.
La Font de la Rabosa en Beceite, Teruel
Las aguas el río Matarraña han cincelado cañones sobre roca caliza. Allí discurre la ruta del Parrizal de Beceite, accesible para todos los públicos, y donde encontramos la Font de la Rabosa, una bonita piscina natural con cascada ideal para refrescarse. Muy cerca de allí, puedes visitar la poza Toll de l’Olla.
La Presa de Carcastillo, Navarra
Si algo caracteriza a Navarra es la calidad de las aguas de sus ríos. En este caso hablamos del río Aragón a su paso por la localidad de Carcastillo, donde encontramos la playa natural de La Presa. Es un paraje de singular belleza con una enorme presa al final y con gran abundancia de agua para disfrutar del baño. Cuenta además con un amplio arenal con un área recreativa con sombra, mesas y bancos.
Piscinas naturales en la sierra de Gata, Cáceres
La sierra de Gata esconde paisajes verdes con abundantes baños de agua. Entre los más populares encontramos Hoyos, donde los arroyos de Santa Catalina y Razas forman una gran piscina natural. Por su parte, Carrenciá y Jevero, en Acebo, son las piscinas más frecuentadas por sus cuidadas instalaciones y la calidad del agua. Son solo algunos ejemplos de los ríos y pozas refrescantes con las que podemos cruzarnos en estos paisajes inolvidables.
Gorg de Malatosca, Girona
Casi todos conocen esta impresionante piscina natural de la localidad de Sant Joan de les Abadesses como el Gorg de las Brujas, en lugar de por su nombre real. Y es que la leyenda cuenta que las brujas se reúnen las noches de luna llena aquí para organizar sus aquelarres. No es de extrañar porque, leyenda o no, el lugar parece hechizado por su belleza.